De los grupos africanos llegados
a América para servir como esclavos, Los Congós o Paleros es uno de los más
destacados, tienen mucha diferencia de los Yorubas y Ararás, pero también
tienen como todos un denominador común y elementos asimilados unos de otros.
Los Paleros proceden de la
religión Bantú del Sur de África, que es más extensa del continente. Mientras los Yorubas llegaron a
constituir un imperio con una unidad política y social, los Congós o Paleros
quedaron con no pequeños reinos diseminados, cuya comunicación y relación entre
si realizaron por medio de los grandes ríos africanos.
El trabajo fundamental del palero
es con los espíritus de la luz llamados Nfumbes y los de la oscuridad
denominados Ndokis. Los más pertinentes son los espíritus del muerto, de la
Naturaleza, y los Nkitas que habitan las piedras, las plantas, los árboles, los
animales, etc. Fundamentales son así mismo las entidades superiores de la
fuerza de la Naturaleza, denominados Mpungos, que se manifiestan en el viento,
el relámpago, el mar, etc.
Este culto se expresa por vías de
comunicación directa con los muertos; por tanto, es imprescindible la mediumnidad
o posesión espiritual ya que se considera en esta Religión que todo lo que
existe está animado por espíritus y el Palero debe ser capaz de convertirse en
una puerta al plano espiritual para poder contactarlos para el progreso.
El trabajo principal de los
paleros es ajustar las fuerzas naturales a través de los espíritus. Esto es
lograr amor, dinero, sabiduría, curar, vengarse de los enemigos, entre otras
muchas cosas.
Es falso asumir que el Palo es
magia negra, porque el Palero puede elegir entre trabajar con espíritus de luz
o espíritus oscuros. Las maldiciones no son prácticas comunes en el Palo. Su
principal meta es de desarrollo espiritual así como de crecimiento de luz y
progreso. El miedo natural ante lo desconocido, se ha utilizado para cultivar
poder, asustar enemigos o lograr una reputación, estas son las causas de que el
Palo se considere como algo maligno y el lado oscuro de la Santería. Los
practicantes de la Regla de Osha-Ifá pueden estar rayados en Palo. Sin embargo,
esta es una religión aparte de la Santería, aunque comparten muchos puntos en
común.
En su aspecto positivo es
utilizado para cuidar, proteger, producir y prevenir. Sus agentes son los
hechiceros y adivinos. Ellos fabrican, manipulan y administran esos remedios
cargados de poder, como fetiches, amuletos, plumas, huesos, plantas, etc. En su
aspecto negativo este poder destruye y devora la vida de sus víctimas.
La práctica se realiza alrededor
de la Nganga o Prenda que es un caldero consagrado lleno con elementos
naturales, entre los que se encuentran rastros sagrados, piedra, tierra,
yerbas, palos, rama, restos, etc. Estos elementos naturales creados por Dios se
le dedican a un Mpungo, que una energía especifica espiritual al servicio de la
humanidad.
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